George Turklebaum, de 51 años de edad, que trabajaba como revisor en una empresa de Nueva York desde hacía 30 años, sufrió un paro cardíaco en la oficina que compartía con otros 23 trabajadores.
El lunes por la mañana llegó a trabajar, discretamente, pero nadie notó que no se marchó nunca hasta que el sábado por la mañana el personal de limpieza preguntó qué hacía trabajando en fin de semana.
Su jefe, Elliot Wachiaski, declaró: "George siempre era el primero en llegar por la mañana y el último en marcharse por la noche, por lo que a nadie le pareció extraño que estuviera continuamente en su sitio sin moverse y sin decir nada. Era bastante reservado y su trabajo le absorbía."
Un examen post mortem reveló que llevaba muerto 5 días tras sufrir un infarto.
Así que de vez en cuando, dale un PALMAZO en la espalda a tu compañero. Si no te lo regresa y ves que se cae de hocico, sospecha que ya se murió
MORALEJA:
Nunca llegues primero, ni seas el pendejo que se va al último
¡¡Trabaja para vivir; no vivas para trabajar!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario!!!!!